jueves, agosto 02, 2018

Hubo los pies en el mar, la mirada perdida, la ventisca en el caracol auditivo. No hubo el tiempo transcurriendo ni los recuerdos llegando. Sólo alguna parte de alguna canción interrumpida una y otra vez por las olas rompiendo en mí.

1 comentario:

Jorge Curinao dijo...

Lo que pasa con el alma es que no se ve.